El robo que sufrió el propietario de la tradicional panadería Mielin de Jardín América en manos de cinco delincuentes que, vestidos de policías federales, simularon allanamientos en sus propiedades buscando 300.000 dólares pero que finalmente escaparon con 126.000 pesos, encendió todas las alarmas en Misiones, aunque con réplicas en Corrientes y Entre Ríos.
Es que, como en el barrio donde ocurrió la secuencia (que duró 90 minutos) y en la que actuaron a cara descubierta, sin exhibir armas y tampoco ejercer violencia, no hay cámaras de seguridad urbana y los registros fílmicos internos del negocio fueron llevados por los atacantes, lo único concreto que tienen los investigadores es el identikit del presunto cabecilla que fue confeccionado en base a los rasgos físicos que recordaron las víctimas.
Además, los modelos de vehículos en los que se movían fueron vistos de casualidad por un transeúnte que se convirtió en testigo de la irrupción de los asaltantes.
Teniendo en cuenta eso, la búsqueda de los hombres -que según las víctimas hablaban con tonada porteña o santafesina- se extendió de inmediato a otras localidades misioneras y después hacia las provincias vecinas, teniendo en cuenta que los primeros datos marcaron que la fuga fue hacia el sur, es decir, que podrían haber avanzado hacia Corrientes.
Pero en las últimas horas esa sospecha quedó prácticamente descartada ante la denuncia que hizo un comerciante de Entre Ríos después de haber sufrido el robo de 188.000 pesos en manos de una banda que desplegó idéntico modus operandi. Es decir, simulando allanamientos por narcotráfico, los maniataron con precintos y actuaron a sus anchas.
Ese atraco también fue cometido el miércoles, aunque alrededor de doce horas antes de que los cinco falsos uniformados atacaran las propiedades del comerciante jardinense.
Por eso ahora cobró fuerza la hipótesis de que la misma banda atacó durante la mañana en Entre Ríos y escapó hacia Misiones, donde por la noche desplegó similar ardid para quedarse con los ahorros del propietario de Mielin.
Supuesta causa federal
De acuerdo a los datos aportados a este matutino por detectives entrerrianos, el atraco se produjo durante la mañana del miércoles en la ciudad de Concordia, siendo víctima una pareja de comerciantes, propietarios de una despensa y una tienda de ropas.
La secuencia, en la que tampoco hubo violencia, ocurrió minutos antes de las 8.40, en el inmueble de calle Crisóstomo Gómez y José Rivoli.
Allí, según la denuncia de Sebastián (35), estaba atendiendo junto a su pareja, Débora (26), cuando de repente, a la altura de su garage estacionó un automóvil (Volkswagen Gol, color gris plata con vidrios polarizados) del cual descendieron cuatro hombres vistiendo uniforme de la Policía Federal.
Detrás de ese coche -dijeron- estacionó otro (color champán, nuevo) y descendieron tres hombres más, uniformados de la misma manera, con los rostros semicubiertos y portando armas de fuego, e incluso tenían chalecos de color azul con las siglas PFA de color amarillo en la espalda.
Sin mediar palabras, los supuestos federales se presentaron como de la fuerza y los maniataron con precintos. Según recordó Sebastián, conocían los movimientos que hizo en los días previos y desde el inicio dijeron que se trataba de un allanamiento derivado de una investigación por narcotráfico, enriquecimiento ilícito y tenencia ilegal de armas de fuego, iniciada supuestamente hace dos meses a instancias de una denuncia anónima.
Con las víctimas reducidas se tomaron el tiempo de revisar al detalle todos los espacios de la construcción. Los hombres se llevaron 43.000 pesos de las ganancias y 145.000 que pertenecía a uno de sus hijos.
Botín .$314.000
Si es la misma banda la que cometió ambos robos, sumó 314.000 pesos en alrededor de doce horas.
Los delincuentes huyeron con 126.000 del comerciante misionero y 188.000 de la pareja entrerriana.
Alerta en la zona del Litoral
Desde esa misma mañana la División Criminalística e Investigaciones Complejas de la Policía de Entre Ríos busca llegar a los autores del falso operativo federal y actualmente están en permanente contacto con sus pares de Misiones a raíz de lo sucedido en Jardín América.
En esa línea, está en vigencia un alerta nacional que tiene como fundamento los dos atracos. Todas las fuerzas de seguridad, tanto provinciales como federales, principalmente apostadas en el Litoral, recibieron la orden de identificar a los sospechosos y detenerlos inmediatamente.
Más allá de eso, hace algunos días, mediante una circular general, la Policía de Corrientes dio cuenta de la presencia de una banda fuertemente armada que circulaba en dos automóviles. “Provienen de Buenos Aires e ingresaron a la provincia con intenciones de cometer robos”, se explicó.
No saben si son los mismos, pero consideran que el riesgo de que vuelvan a atacar está latente.
Es que, como en el barrio donde ocurrió la secuencia (que duró 90 minutos) y en la que actuaron a cara descubierta, sin exhibir armas y tampoco ejercer violencia, no hay cámaras de seguridad urbana y los registros fílmicos internos del negocio fueron llevados por los atacantes, lo único concreto que tienen los investigadores es el identikit del presunto cabecilla que fue confeccionado en base a los rasgos físicos que recordaron las víctimas.
Además, los modelos de vehículos en los que se movían fueron vistos de casualidad por un transeúnte que se convirtió en testigo de la irrupción de los asaltantes.
Teniendo en cuenta eso, la búsqueda de los hombres -que según las víctimas hablaban con tonada porteña o santafesina- se extendió de inmediato a otras localidades misioneras y después hacia las provincias vecinas, teniendo en cuenta que los primeros datos marcaron que la fuga fue hacia el sur, es decir, que podrían haber avanzado hacia Corrientes.
Pero en las últimas horas esa sospecha quedó prácticamente descartada ante la denuncia que hizo un comerciante de Entre Ríos después de haber sufrido el robo de 188.000 pesos en manos de una banda que desplegó idéntico modus operandi. Es decir, simulando allanamientos por narcotráfico, los maniataron con precintos y actuaron a sus anchas.
Ese atraco también fue cometido el miércoles, aunque alrededor de doce horas antes de que los cinco falsos uniformados atacaran las propiedades del comerciante jardinense.
Por eso ahora cobró fuerza la hipótesis de que la misma banda atacó durante la mañana en Entre Ríos y escapó hacia Misiones, donde por la noche desplegó similar ardid para quedarse con los ahorros del propietario de Mielin.
Supuesta causa federal
De acuerdo a los datos aportados a este matutino por detectives entrerrianos, el atraco se produjo durante la mañana del miércoles en la ciudad de Concordia, siendo víctima una pareja de comerciantes, propietarios de una despensa y una tienda de ropas.
La secuencia, en la que tampoco hubo violencia, ocurrió minutos antes de las 8.40, en el inmueble de calle Crisóstomo Gómez y José Rivoli.
Allí, según la denuncia de Sebastián (35), estaba atendiendo junto a su pareja, Débora (26), cuando de repente, a la altura de su garage estacionó un automóvil (Volkswagen Gol, color gris plata con vidrios polarizados) del cual descendieron cuatro hombres vistiendo uniforme de la Policía Federal.
Detrás de ese coche -dijeron- estacionó otro (color champán, nuevo) y descendieron tres hombres más, uniformados de la misma manera, con los rostros semicubiertos y portando armas de fuego, e incluso tenían chalecos de color azul con las siglas PFA de color amarillo en la espalda.
Sin mediar palabras, los supuestos federales se presentaron como de la fuerza y los maniataron con precintos. Según recordó Sebastián, conocían los movimientos que hizo en los días previos y desde el inicio dijeron que se trataba de un allanamiento derivado de una investigación por narcotráfico, enriquecimiento ilícito y tenencia ilegal de armas de fuego, iniciada supuestamente hace dos meses a instancias de una denuncia anónima.
Con las víctimas reducidas se tomaron el tiempo de revisar al detalle todos los espacios de la construcción. Los hombres se llevaron 43.000 pesos de las ganancias y 145.000 que pertenecía a uno de sus hijos.
Botín .$314.000
Si es la misma banda la que cometió ambos robos, sumó 314.000 pesos en alrededor de doce horas.
Los delincuentes huyeron con 126.000 del comerciante misionero y 188.000 de la pareja entrerriana.
Alerta en la zona del Litoral
Desde esa misma mañana la División Criminalística e Investigaciones Complejas de la Policía de Entre Ríos busca llegar a los autores del falso operativo federal y actualmente están en permanente contacto con sus pares de Misiones a raíz de lo sucedido en Jardín América.
En esa línea, está en vigencia un alerta nacional que tiene como fundamento los dos atracos. Todas las fuerzas de seguridad, tanto provinciales como federales, principalmente apostadas en el Litoral, recibieron la orden de identificar a los sospechosos y detenerlos inmediatamente.
Más allá de eso, hace algunos días, mediante una circular general, la Policía de Corrientes dio cuenta de la presencia de una banda fuertemente armada que circulaba en dos automóviles. “Provienen de Buenos Aires e ingresaron a la provincia con intenciones de cometer robos”, se explicó.
No saben si son los mismos, pero consideran que el riesgo de que vuelvan a atacar está latente.
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