Una investigación por el robo de material pirotécnico en un depósito de la localidad de Quilmes, en Buenos Aires, tuvo implicancias directas en Misiones. Es que en un local de ventas minoristas y un depósito situado en las afueras de Posadas incautaron alrededor de mil cajas con cohetes pertenecientes a la firma damnificada.
Los procedimientos realizados por los hombres de la Dirección de Investigaciones Complejas se concretaron durante la mañana y toda la tarde de ayer, bajo las órdenes del titular del Juzgado de Instrucción Dos, César Yaya, quien allanó las propiedades haciendo mediante un exhorto enviado por uno de sus pares de la mencionada localidad bonaerense.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas a los procedimientos, el valor de lo incautado rondaría los 25 millones de pesos. En principio los allanamientos se habían montado durante la noche del viernes bajo sumo hermetismo, aunque finalmente fueron postergados para la víspera.
En una de las propiedades, un local comercial situado sobre la avenida Cabred -casi Uruguay- detectaron los primeros indicios de que la mercadería había recaído en manos del propietario.
Eso se confirmó pocas horas después, cuando irrumpieron en un inmueble pegado a un depósito ubicado sobre calle 171 y ruta nacional 12, en inmediaciones al Centro del Conocimiento.
Pegado a esa vivienda existe un depósito en el que los uniformados incautaron las mil cajas con los artículos de pirotecnia de distinto tipo y modelos, que de acuerdo a los registros oficiales pertenece a la empresa Akil, a cuyo depósito ingresaron los delincuentes.
Si bien no hay detenidos, todo el material fue enviado ayer a Buenos Aires por orden judicial, después de que los trabajos de rigor terminaran cerca de las 19.30.
Un camión completo y sellado con carteles de “Clausurado”, abandonó el lugar bajo la atenta mirada de los uniformados que allí trabajaban. También estaban los propietarios de la casa y su representante legal.
La investigación del juzgado bonaerense apunta a determinar quiénes están detrás de la maniobra y no descartan que se realicen nuevos allanamientos en otros puntos de Misiones.
Los procedimientos realizados por los hombres de la Dirección de Investigaciones Complejas se concretaron durante la mañana y toda la tarde de ayer, bajo las órdenes del titular del Juzgado de Instrucción Dos, César Yaya, quien allanó las propiedades haciendo mediante un exhorto enviado por uno de sus pares de la mencionada localidad bonaerense.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes ligadas a los procedimientos, el valor de lo incautado rondaría los 25 millones de pesos. En principio los allanamientos se habían montado durante la noche del viernes bajo sumo hermetismo, aunque finalmente fueron postergados para la víspera.
En una de las propiedades, un local comercial situado sobre la avenida Cabred -casi Uruguay- detectaron los primeros indicios de que la mercadería había recaído en manos del propietario.
Eso se confirmó pocas horas después, cuando irrumpieron en un inmueble pegado a un depósito ubicado sobre calle 171 y ruta nacional 12, en inmediaciones al Centro del Conocimiento.
Pegado a esa vivienda existe un depósito en el que los uniformados incautaron las mil cajas con los artículos de pirotecnia de distinto tipo y modelos, que de acuerdo a los registros oficiales pertenece a la empresa Akil, a cuyo depósito ingresaron los delincuentes.
Si bien no hay detenidos, todo el material fue enviado ayer a Buenos Aires por orden judicial, después de que los trabajos de rigor terminaran cerca de las 19.30.
Un camión completo y sellado con carteles de “Clausurado”, abandonó el lugar bajo la atenta mirada de los uniformados que allí trabajaban. También estaban los propietarios de la casa y su representante legal.
La investigación del juzgado bonaerense apunta a determinar quiénes están detrás de la maniobra y no descartan que se realicen nuevos allanamientos en otros puntos de Misiones.
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