La devaluación e inflación frenaron el ritmo de obra pública y privada

La fuerte devaluación del peso en agosto y la aceleración de la inflación en septiembre promovieron un fuerte freno en el sector de la construcción.


La obra pública viene siendo la más afectada, según recordaron desde el sector de empresas de la construcción. En tanto por la fuerte inestabilidad de precios los pequeños arreglos u obras disminuyeron su ritmo de pedidos.

En casas de materiales de construcción, por otro lado, se apuntó que todavía no se siente la demanda de obras de fin de año.

“Los privados siguen comprando, se vende menos, pero se sigue”, comentó Rubén Krause, propietario de una casa de materiales de construcción.

Y detalló que “todavía no se nota la venta para refacciones de fin de año. Creo que la gente lo va a pensar más. El mes pasado hubo muchas subas fuertes y después también bajas. Ahora, por suerte los precios parecen estar más estables”.

Krause comentó que entre los materiales que más subieron con la devaluación se destacó al hierro. “Subió mucho, los precios teníamos que seguirlos todos los días, como el dólar. En un momento también bajó un 8% porque bajó el dólar, pero además porque las ventas eran muy bajas”.

En tanto, para los constructores tanto la inflación cómo la falta de financiación afectó en distinta forma el ritmo de obras. “Hay dos grandes grupos en el sector: la obra pública y la privada. La obra pública (nacional) cayó mucho porque no hay financiación.

Las obras privadas se mantienen porque se ve al ladrillo como una forma de ahorrar frente a la inflación”, explicó Alberto Squillaci, socio de la constructora Hormicon.

Diferenció en tanto que “el Estado provincial siguió manteniendo obras que pudo sostener con financiamiento propio”.

Por otro lado, el empresario explicó que los fabricantes de insumos para construcción siguieron aumentando precios y ahora exigen pagos al día.

“Las cementeras tienen componentes dolarizados y siguieron subiendo sus precios. El hierro subió mucho pero también bajó. En general otros insumos siguieron al alza, con el agravante de que ya no se financian ventas.

Antes podíamos comprar pagando a 60 días, hoy los proveedores exigen cheques al día”, se explicó a El Territorio.

Un ajuste del 50% en la obra pública nacional

Detrás de la reducción del déficit, hay un ajuste real de casi el 50% en la obra pública. Según datos oficiales, en los primeros 9 meses del año se ejecutaron en obra pública 21.000 millones de pesos menos que en igual período del año pasado.

El dato implica un claro ajuste en términos nominales: según los datos oficiales, cayó 13,1%. Pero en términos reales, según el economista Maximiliano Montenegro, descontada la inflación representa un ajuste de casi el 50%.

En particular, el ajuste en la construcción de “Viviendas” representó una caída del 43,8% (unos 11.500 millones de pesos menos); en “Transporte” (obras viales) significó una reducción del 18% (unos 8.000 millones de pesos menos); y en “Agua y Alcantarillado” el recorte fue de 16% (unos 2.500 millones menos).

En cambio, hubo un alza de las obras en “Educación” del 24%, unos 2.000 millones de pesos más que el año pasado.

Se recordó en tanto que el único rubro del gasto que está creciendo muy por arriba de la inflación son los intereses de la deuda, que en los primeros 9 meses del año crecieron 55%, por la devaluación. Así pasaron de 148.610 millones el año pasado a 230.627 millones este año, unos 82.000 millones más.

Una casa de 80 metros cuadrados a $2.000.000

El empresario constructor e integrante de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (Cameca) Juan Carlos Botiuk explicó en diálogo con el programa

Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7 la menor demanda de trabajos que generó la devaluación e inflación en el país.

Remarcó que en el último año hay subas que rondan un 75% y recordó que sólo en un mes el indicador de precios mayoristas marcó un 16%.

También ejemplificó que hoy una vivienda de unos 80 metros cuadrados ronda un costo de unos 2.000.000 de pesos.

“Hoy el precio del metro cuadrado ronda los 25 mil pesos. Si estimamos una casa para una familia tipo de unos 80 metros cuadrados, estamos hablando de un valor que ronda los 2.000.000 de pesos”, comentó el empresario.

Y recordó que “en el valor total casi siempre se divide el costo de materiales en un 50% y el otro 50% es el costo laboral para llevar adelante la obra”.

El empresario recordó que actualmente “hay un valle en la actividad. La obra pública nacional cayó mucho y se privilegió el construir rutas u obras ferroviarias antes que viviendas sociales.

Hoy la recesión está llegando a todos los sectores. También en la demanda de créditos UVA o Procrear se ve una fuerte merma”.

Botiuk recordó por otra parte  que la inflación afectó directamente los costos para construir. “En el rubro hay materiales que siguen directamente el tipo de cambio.

Hay insumos que suben menos como la madera. Pero a nivel general en el último año hubo un aumento del 75% y hay que recordar que sólo en septiembre los precios mayoristas subieron un 16%”.

En tanto como consejo a los consumidores que proyectan tener su casa propia, el constructor explicó que se puede ahorrar adelantando compras básicas.

“Siempre es aconsejable comprar materiales, toda compra anticipada es una forma de anticiparse también a la suba de precios”.

La suba más alta en dos años del sector

La aceleración de los precios durante septiembre en el rubro de la construcción, llegó a 7,3% en el mes y acumuló en el año una suba del 32%, según datos oficiales del Indec. De esta forma, el alza de precios en el sector tuvo la variación más alta en casi dos años y medio.

En abril del 2016, el indicador había registrado un incremento del 9,1%, y fue el más alto desde el inicio de la Presidencia de Mauricio Macri.

Las cifras oficiales del Indice del Costo de la Construcción (ICC) indican que en el resultado de setiembre impactaron las subas del 14,1% en materiales; del 3,3% en mano de obra y del 3,5% en gastos generales. .

El aumento de septiembre llevó el registró a un acumulado desde enero pasado del 32,5% en línea con el indicador de precios minoristas, que fue del 32,4% según el IPC que difunde el Indec.

Al igual que en los precios generales, se estima que para octubre habrá arrastre de tendencia y se verá un valor de suba cercano al 5 por ciento.

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