San Pedro: rescatan a una madre y a su beba en estado de abandono

El pedido de auxilio fue el 12 de noviembre. Una familia de colonia San Lorenzo solicitó ayuda para una mujer y su hija de poco más de seis meses, las que se encontraban abandonadas luego de que su cónyuge fuera detenido por actos de violencia.


Ambas fueron recibidas en el hogar de ancianos de San Pedro y desde entonces el área de Acción Social encara un trabajo de contención.

La mujer, que presenta un retraso madurativo, es una sobreviviente de una historia de maltrato. Desde que trascendió el caso, un sinnúmero de vecinos mostró su solidaridad acercando ropas y alimentos.

Se trata de Elizabeth Pintos, mayor de edad, que vivió hasta los 18 años en el hogar Buenas Semillas de Eldorado. Una vez que cumplió la edad estipulada, tuvo la chance de seguir en el lugar pero optó por otro camino.

Elizabeth se escapó y regresó a San Pedro en 2015 donde estuvo viviendo con familiares en barrio San Miguel, uno de los lugares más pobres de la localidad.

La joven no cuenta con DNI, en tanto estiman que tiene 21 años. Por estos días su situación está judicializada, dado que al no tener familiares que puedan ayudarla se están buscando los canales para no dejarla desamparada.

Según la declaración de la propia víctima, sufrió abusos por parte de su pareja, pero jamás lo denunció ante la Policía.

“Mi marido también me cortó la cabeza, donde tengo la cicatriz cuando yo estaba embarazada de un mes, pero no hice la denuncia, le perdoné porque no tengo mal corazón”, comentó a El Territorio.

En el último tiempo la mujer, quien manifestó no tener hermanos, y cuya madre está muerta, conformó pareja, con la que tiene una niña de poco más de 6 meses.

El hombre se encuentra detenido, por episodios de violencia, más precisamente porque intentó asesinar a su patrón, donde realizaba trabajos en la chacra -en colonia San Lorenzo- lugar donde se encontraban residiendo. Ante este episodio, madre e hija quedaron abandonadas, sin tener dónde vivir, qué comer y vestir.

“No teníamos nada, cuando Toribio, mi marido, se desentendió con su patrón, tuvimos que salir de la chacra y fuimos a pedir ayuda pero la familia no podía quedarse con nosotras, también son muy humildes y fue así que llegamos acá, nos atienden muy bien, nos dan amor y cariño”, señaló Elizabeth.

Habían recurrido a un vecino, quien al no poder hacerse cargo de lo que significa el cuidado de dos personas, solicitó ayuda ante Defensoría de Menores local desde donde se trabajó en conjunto con Acción Social y se decidió que permanezcan en el hogar de ancianos, ya que en el municipio no existe un espacio para mujeres que sufren este tipo de situaciones. La permanencia y contención en el hogar será hasta tanto lo determine la Justicia.

Por otra parte, se le tramitará el documento nacional de identidad -uno de los pedidos de la mujer- y certificado único de discapacidad, los que se gestionarán por medio de Acción Social, desde donde indicaron: “Nuestra intervención desde el área es contención con los profesionales; asistencia en lo que sea necesario, gestión de su documento y certificado único de discapacidad así como algún beneficio como salario de su hijo o pensión a la madre”.

Necesidad en el municipio

En San Pedro, el único hogar que funciona es uno de niñas, por lo que ante este tipo asistencias se torna de urgente necesidad la puesta en marcha de una casa para albergar a mujeres que sufren violencia.

Son varios los pedidos y proyectos, tanto desde Acción Social como del Foro de Seguridad, que se han presentado y planteado para dar respuestas a la amplia demanda. Sin embargo hasta la fecha no fue posible concretar avances.

Por semana se presentan en Acción Social entre cuatro y cinco personas con problemas psiquiátricos, adictos a la droga o violencia.

Dar atención resulta muy difícil porque desde Nación hace un año no se pagan a los profesionales que trabajan con salud mental por lo que se debe recurrir a Eldorado o San Vicente.

Otro de los inconvenientes está relacionado con la aceptación y compromiso de los familiares para asistir al paciente.

En este sentido, Juan Carlos Ferreyra, secretario de Acción Social, remarcó: “Venimos trabajando fuertemente desde la secretaría, la comisaría, el juzgado, salud pública, pero no alcanza, falta un aporte fundamental que es el familiar y un Estado que garantice recursos monetarios”.

Comentarios