“Nos aferramos a Dios y a todo lo que la amamos”. La frase se desprende de los labios de Evelyn Spengler (36), quien junto a su marido, Sebastián Mortcheff (32), enfrentan la batalla más difícil de sus vidas.
Sus palabras esperanzadoras no logran ocultar el dolor de sus miradas. Lágrimas contenidas por la incertidumbre con la que deben lidiar cada día.
Desgaste, tristeza e impotencia acechan cotidianamente pero su espíritu no se contamina. Se aferran a la fuerza del amor.
El caso de Evelyn y Sebastián se instaló en la agenda pública a fines del año pasado, incluso llegó a los medios nacionales, cuando la Justicia resolvió quitarles a María Antonia, su hija del corazón. La nena tiene un año y nueve meses y desde que era una bebita vive con el matrimonio, en Eldorado.
Si bien la pareja, inscripta en el Registro Provincial de Aspirantes a la Adopción, fue convocada para una guarda provisoria; en mayo de 2018 tramitó y obtuvo sentencia favorable para una guarda con fines adoptivos.
Pero sus ilusiones se desplomaron con un revés judicial jamás imaginado: la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Familia solicitó la búsqueda de una familia sustituta para María Antonia y la revinculación con la madre biológica, que tiene problemas de salud mental y por eso no pudo criarla desde su nacimiento.
Evelyn y Sebastián son médicos, trabajan en el Samic de Eldorado, desde la determinación de la Cámara de Apelaciones realizaron marchas para que se tenga en cuenta el bienestar de la menor más que los derechos del adulto.
“No nos imaginamos decirle que dejará de ser nuestra hija, no podemos pensar en ese momento. Ella juega, salta, baila, grita, es una nena feliz, a todas partes tiene que ir con su Minnie... entonces nos preguntamos ¿no se debería tener en cuenta los derechos de la criatura?¿No debería hacerse lo mejor para ella?”, comenta la mujer en diálogo con El Territorio.
El matrimonio presentó a fines del año pasado un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) para que el caso sea atendido, dado que según los plazos cualquiera de estos días puede llegar al domicilio la notificación judicial, que los obliga a dejar a la nena en el Juzgado para que se vaya con una familia sustituta.
“Es sacarla de lo que ella conoce como su casa, su hogar, para dejarla con gente extraña, que ella no conoce. ¿Cómo le explicamos a una nena de casi dos años que la estamos abandonando?” reflexiona Evelyn al borde del llanto.
Sebastián contó que hubo intentos de revincular a la nena con su madre biológica, que ellos jamás objetaron ese lazo; sin embargo la señora tiene momentos de lucidez y momentos de crisis. “En uno de los encuentros, ella me dijo: ‘
Si comienza a llorar y no se calma, la tiro contra la pared’”, relató, ante lo cual consideró: “¿Cómo la Justicia puede pensar que la criatura va a estar bien con una persona así?”.
No se dan por vencidos y ahora organizan una nueva marcha en la Capital del Trabajo. La concentración se hará en la Plaza Sarmiento a las 19 de sábado 2 de febrero.
Además, recurrieron a la tecnología para sumar adeptos a su causa: crearon en la plataforma Change.org, bajo el título
No nos saquen a nuestra hija del corazón, una petición dirigida a los defensores de la niñez y jueces, y en la que acompañan las firmas de sus seguidores. La petición ya tiene 2.500 firmas.
El planteo de la Justicia
Los argumentos esgrimidos por la Justicia ponen de manifiesto que se está una vez más ante el caso en que un chico permanece con una familia más allá de los plazos estipulados para ser reintegrados a sus padres biológicos o dados en adopción y en ese lapso desarrolla fuertes lazos afectivos. Esto hace imposible la desvinculación sin un desgarro.
“Ingresaron a la causa como colaboradores y pretenden obtener la adopción no respetando el procedimiento ni la ley.
Esta bebé no está en condiciones aún de analizar la adoptabilidad porque existen medidas de protección pendientes”, indicaron fuentes judiciales vinculadas al caso.
Sus palabras esperanzadoras no logran ocultar el dolor de sus miradas. Lágrimas contenidas por la incertidumbre con la que deben lidiar cada día.
Desgaste, tristeza e impotencia acechan cotidianamente pero su espíritu no se contamina. Se aferran a la fuerza del amor.
El caso de Evelyn y Sebastián se instaló en la agenda pública a fines del año pasado, incluso llegó a los medios nacionales, cuando la Justicia resolvió quitarles a María Antonia, su hija del corazón. La nena tiene un año y nueve meses y desde que era una bebita vive con el matrimonio, en Eldorado.
Si bien la pareja, inscripta en el Registro Provincial de Aspirantes a la Adopción, fue convocada para una guarda provisoria; en mayo de 2018 tramitó y obtuvo sentencia favorable para una guarda con fines adoptivos.
Pero sus ilusiones se desplomaron con un revés judicial jamás imaginado: la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Familia solicitó la búsqueda de una familia sustituta para María Antonia y la revinculación con la madre biológica, que tiene problemas de salud mental y por eso no pudo criarla desde su nacimiento.
Evelyn y Sebastián son médicos, trabajan en el Samic de Eldorado, desde la determinación de la Cámara de Apelaciones realizaron marchas para que se tenga en cuenta el bienestar de la menor más que los derechos del adulto.
“No nos imaginamos decirle que dejará de ser nuestra hija, no podemos pensar en ese momento. Ella juega, salta, baila, grita, es una nena feliz, a todas partes tiene que ir con su Minnie... entonces nos preguntamos ¿no se debería tener en cuenta los derechos de la criatura?¿No debería hacerse lo mejor para ella?”, comenta la mujer en diálogo con El Territorio.
El matrimonio presentó a fines del año pasado un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) para que el caso sea atendido, dado que según los plazos cualquiera de estos días puede llegar al domicilio la notificación judicial, que los obliga a dejar a la nena en el Juzgado para que se vaya con una familia sustituta.
“Es sacarla de lo que ella conoce como su casa, su hogar, para dejarla con gente extraña, que ella no conoce. ¿Cómo le explicamos a una nena de casi dos años que la estamos abandonando?” reflexiona Evelyn al borde del llanto.
Sebastián contó que hubo intentos de revincular a la nena con su madre biológica, que ellos jamás objetaron ese lazo; sin embargo la señora tiene momentos de lucidez y momentos de crisis. “En uno de los encuentros, ella me dijo: ‘
Si comienza a llorar y no se calma, la tiro contra la pared’”, relató, ante lo cual consideró: “¿Cómo la Justicia puede pensar que la criatura va a estar bien con una persona así?”.
No se dan por vencidos y ahora organizan una nueva marcha en la Capital del Trabajo. La concentración se hará en la Plaza Sarmiento a las 19 de sábado 2 de febrero.
Además, recurrieron a la tecnología para sumar adeptos a su causa: crearon en la plataforma Change.org, bajo el título
No nos saquen a nuestra hija del corazón, una petición dirigida a los defensores de la niñez y jueces, y en la que acompañan las firmas de sus seguidores. La petición ya tiene 2.500 firmas.
El planteo de la Justicia
Los argumentos esgrimidos por la Justicia ponen de manifiesto que se está una vez más ante el caso en que un chico permanece con una familia más allá de los plazos estipulados para ser reintegrados a sus padres biológicos o dados en adopción y en ese lapso desarrolla fuertes lazos afectivos. Esto hace imposible la desvinculación sin un desgarro.
“Ingresaron a la causa como colaboradores y pretenden obtener la adopción no respetando el procedimiento ni la ley.
Esta bebé no está en condiciones aún de analizar la adoptabilidad porque existen medidas de protección pendientes”, indicaron fuentes judiciales vinculadas al caso.
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